
El avance de los negocios electrónicos en toda Europa creó la necesidad de regular las transacciones vía Internet. Se debe cuidar tanto la reputación del negocio online como los derechos y privacidad de los consumidores. La solución fue la regulación de los contratos electrónicos. Estos tienen las mismas obligaciones y derechos que los tradicionales pero se realizan en las plataformas electrónicas.
Los principales atributos de estos contratos son:
- Se realizan por medios electrónicos.
- No son presenciales, la ubicación física de los participantes no es determinante.
- No quedan registros en papel.
Estas características son las que llevaron a hacer un esfuerzo especial para regularlos, ya que se tendía a lo siguiente:
- El cliente no solía tener derecho a negociar, solo podía aceptar.
- La información que manejaba el cliente era muy escueta.
Luego, en estos contratos se deben tomar en cuenta los tres puntos básicos de todo contrato:
- El consentimiento mutuo. Deben estar absolutamente claras las manifestaciones de voluntad y las condiciones en que se hace el contrato.
- El objeto del contrato. Es decir, una descripción precisa del bien a recibir por el consumidor y sus características
- La causa del contrato. El porqué se realiza el contrato, sus implicaciones y posibles excepciones.
Esto fue tomado en cuenta por los órganos responsables en España y Europa. Se dotó a los contratos electrónicos de un marco legal que se pasa a considerar.
Marco legal de los contratos electrónicos en España
Las leyes y elementos legales que regulan a los contratos electrónicos son:
- El Código Civil.
- La Ley de La Sociedad de la Información y el Comercio Electrónico (LSSI-CE).
- Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios.
- Ley de Ordenación del Comercio Minorista.
Estas leyes y ordenamientos establecen que los contratos celebrados por vía electrónica producirán todos los efectos previstos por el ordenamiento jurídico. Por supuesto, siempre que presenten el consentimiento y los demás requisitos necesarios para su validez.
Particularmente, la LSSI-CE no establece al detalle la contratación electrónica, se limita a establecer reglas básicas sobre determinados aspectos. Por ejemplo, la intervención de terceros confiables, y la determinación del momento cuando se establecen los contratos electrónicos.
Beneficios del marco legal español sobre los contratos electrónicos

La orientación española, y de toda Europa, es el fortalecimiento del comercio electrónico. Para lograr este objetivo, se procura garantizar a los usuarios que el aspecto legal está cubierto y que sus derechos serán protegidos. Los contratos electrónicos bien reglamentados se apegan a este objetivo.
La aplicación de estas leyes y directrices legales procura lo siguiente:
- Se reducen los tiempos para concretar las transacciones.
- Se reducen los intermediarios.
- El desaduanamiento se puede aligerar.
- El negocio online debe ofrecer información sobre su identidad y productos, clara y confiable.
- Se establece el derecho de desistimiento del cliente.
- El Cliente debe recibir información previa del contrato y debe ser bien comprensible.
Esto aplicará tanto en los contratos electrónicos directos como en los indirectos. Los directos son aquellos donde los productos pueden ser entregados de manera totalmente online. Los contratos electrónicos indirectos son aquellos donde para finalizar la transacción es necesario el envío físico del producto.
Conclusiones
El e-commerce ha revolucionado tanto el mundo comercial como el legal, que debe regular y fiscalizar sus actividades. Los contratos electrónicos confiables contribuyen a la seguridad e incrementan la confianza de los clientes. Si desea incursionar en el mercado electrónico, si necesita cualquier orientación, en Asesor Ecommerce estamos a sus ordenes.
Ramón López-Lax | Experto en e-Commerce. Over 20 years on advertising and ecommerce industry at large media organisations and growing start ups.
Understanding programatic advertising ecosystem and publisher monetisation needs.
Víctor Gamez | Redactor Especialista