Antes de comenzar la andadura en el negocio del comercio electrónico o e-commerce, es importante asegurarnos de crear una estructura sólida sobre la que montar nuestro proyecto. Uno de los componentes clave de esa estructura es la legalidad. Teniendo en cuenta los aspectos legales desde el inicio, evitaremos problemas futuros y posibles obstáculos en el recorrido que dificulten el avance y el crecimiento.
¿Cuáles son los primeros pasos?
Para comenzar la actividad comercial el primer paso es el alta como autónomo o como sociedad. La elección depende de la proyección del negocio y de las circunstancias, para decidirlo, puedes pedir asesoría en un punto de atención al emprendedor.
Posteriormente, será necesaria el alta en la Seguridad Social y en Hacienda (modelo 036). Si ya tienes el alta por otra actividad de negocio previa, será necesario dar de alta un nuevo epígrafe del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).
Requisitos legales para un e-commerce
Además de los aspectos generales, un e-commerce debe cumplir otras obligaciones específicas:
- Ley de Ordenación del Comercio Minorista: Marca los requisitos legales generales para vender, y los específicos para vender online. Es necesaria para garantizar la seguridad en las transacciones y los pagos; ya que regula el plazo de ejecución y pago, el derecho de desistimiento y el pago mediante tarjeta de crédito.
- Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (LSSI): Regula obligaciones de la venta online tales como la contratación y el deber de información y la política de cookies.
- Ley de Consumidores: Contempla la información sobre el precio, el plazo de devolución, el formulario de desistimiento, etc.
- Condiciones de Uso: Recoge la normativa de uso, la propiedad intelectual, las condiciones la compra, los derechos y obligaciones del usuario, las formas de pago; la política de devoluciones y la política de Privacidad.
- Ley de Protección de Datos (LOPD), nuevo RGPD: Garantiza la protección y el correcto tratamiento de los datos personales que se tratan en el proceso de compra, registro, suscripción, etc.
Para cualquier dudas sobre aspectos legales y fiscales, siempre es recomendable acudir a la ayuda de expertos en fiscalidad e-commerce que no dejen ningún cabo suelto y nos aporten la tranquilidad necesaria para poner el foco en las ventas.